viernes, 30 de julio de 2010

El componente ético en la evaluación educacional

En este taller, se nos presentó una situación problemática en la que el profesor nos contó una experiencia personal. Lo que sucedió fue que el profesor sorprendió a alumnos copiándose trabajos, es decir, dos grupos de alumnos presentaron el mismo trabajo. Lo que nos preguntó a nosotros fue consejo, de qué es lo que debía hacer él o qué es lo que hubiésemos hecho nosotros en aquél entonces. A lo que el curso dio variadas versiones de lo que se debería hacer en ese caso. Paso ahora a mostrar mis reflexiones personales acerca del tema.

"¿Qué hacer en la presente situación de personas sorprendidas copiándose?"

Personalmente, creo en las segundas oportunidades y que todos tenemos derechos a equivocarnos.
Lo que yo haría en este caso es conversar con las personas involucradas. Hacerlas confesar honestamente quién tiene la responsabilidad directa de lo sucedido, es decir, quién copió a quién. Luego, a los responsables de copiar les advertiría que no vuelvan a copiar, ya que no habrán mas oportunidades para ellos y debería utilizar el conducto regular, en que serían severamente sancionados. Además, aparte de advertirles, les daría plazo para que entregasen el trabajo bien elaborado y tal vez con un mejor porcentaje de exigencia.
Los alumnos, de esta manera, aprenderán de esta experiencia, debido a que se sentirán culpables de lo que hicieron y avergonzados de su actitud. No obstante, el exigiría un poco mas en pago por el error cometido. Algunos alumnos pueden ver esta segunda oportunidad como una puerta para volver a hacerlo. Pero, ahí el profesor debe ser firme y hacer lo que tiene que hacer y tomar las medidas correspondientes al reglamento.

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